San Pedro de Atacama es uno de los tres destinos turísticos principales de nuestro país. La lista la completan la Patagonia y la Isla de Pascua, territorios que representan particularmente cada zona extrema de Chile. Emplazado en el altiplano del desierto de Atacama, a 2.400 msnm. y a más de cien kilómetros de Calama, San Pedro es destino obligado para viajeros nacionales e internaciones durante todo el año. Sus calles albergan a toda hora una muchedumbre cosmopolita que recorre el pueblo como hipnotizada por la belleza de su arquitectura terracota, pues San Pedro de Atacama no ha sufrido el embate de la globalización y sus espacios se mantienen vernáculos, autóctonos.
Alrededor del pueblo encontramos el resultado de los procesos milenarios que ha sufrido este territorio en materia geológica. El sector hoy conocido como el Gran Salar de Atacama hace más de 5000 años fue un lago de gran magnitud y riqueza hídrica producido por el último proceso de glaciación. Hoy, sobre el territorio de la Alta Puna, encontramos la existencia de termas, parques geotérmicos, lagunas altiplánicas y formaciones geológicas que pareciesen de otro planeta.
Estas características hacen de San Pedro un destino obligado, que cada año engrosa el flujo de turistas que optan por aglutinar en un viaje la oportunidad de conocer una cultura milenaria, un territorio único y el contacto con viajeros de todo el mundo. Esta enorme afluencia provocan además que la demanda de servicios turísticos y hoteleros para acceder a todos estos panoramas, sea compleja y haga necesaria la asistencia al viajero otorgada por empresas de este tipo.