El segundo lugar del ranking elaborado por el New York Times «52 lugares que visitar en 2017», solo tras Canadá, se destaca al Desierto de Atacama como un lugar que engloba parajes de una belleza fuera de este mundo, una excelente gastronomía y hotelería, además de su valor como patrimonio cultural de la humanidad. Así es como se ubica primero entre los 9 lugares de Latinoamérica que deben visitar los viajeros este 2017.
Es de suma relevancia el atractivo que produce alrededor del mundo visitar San Pedro de Atacama. Es común observar una población flotante muy diversa, cosmopolita, en donde latinoamericanos y chilenos son solo parte del gran afluente de turistas que visitan todo el año San Pedro de Atacama. Como hemos sostenido anteriormente, esto le otorga sin duda un atractivo extra, que le brinda una mística difundida entre todos los viajeros del mundo, por ser un punto de reunión consagrado, junto a esa sensación de estar fuera de la tierra, en otro mundo o en otro planeta. El Valle de la Luna, el Valle de Marte, coexisten con la historia de un pueblo que se asentó en esta tierra, logró domarla y facilitar la formación de los Oasis de San Pedro de Atacama.
No cabe duda que esto significa un gran aporte para la divulgación del patrimonio natural y cultural que representa el Desierto de Atacama y el pueblo de San Pedro de Atacama para la humanidad. Para nosotros no queda más que celebrar el creciente interés que consagra a San Pedro de Atacama como un lugar imprescindible para cualquier viajero.
Muy coherentemente con esto, este año el Desierto de Atacama se sitúa en el segundo lugar del ranking “52 lugares para visitar en 2017” del periódico estadounidense New York Time, solo tras, Canadá – el número 1 – del que se destaca en la crónica “sus más de 200 parques nacionales” sus variadas “metrópolis cosmopolitas” y un vasto territorio con un sinfín de atractivos.
Se destaca de Atacama, “el desierto más alto del mundo” sus propiedades climáticas y geológicas que le dan un enorme atractivo visual, “un paisaje fuera de este mundo, de dunas moldeadas por el viento y caleidoscópicos salares.